De Sirena a Cangreja: todo queda en el mar.

Anteriormente y de la misma serie: Los Huevos del Perro

A veces y sobre todo los domingos, se apodera de mí una nostalgia difícil de explicar. Me faltan las palabras, las busco y no las encuentro, se las ha robado la nostalgia. La incertidumbre de cómo semana a semana las cosas cambian tan repentinamente, sobre todo en la vida personal de La Sirenita, me afectan al punto de a veces sentirme un tanto perdida.

La Sirenita, la semana pasada había decidido con determinación: dejarlo y seguir adelante. Hoy, La Sirenita piensa en volver.

¿Por que volver?, ¿Por qué acobardarse?. Yo se que esta en nosotros la capacidad de cambio y sobre todo la de adaptabilidad. Un divorcio es como aprender a entrenar un dragón, al igual que en la película o aprender a no seguir con los estándares establecidos de la sociedad en cuanto a estereotipos físicos como en la obra de teatro Gorda, es cuestión de lidiar con la teoría del embudo, con la que la mayoría del tiempo somos juzgados: el lado ancho para mi (el que juzga) y el pequeño para el mundo ( el juzgado).

La Sirenita va para atrás como el cangrejo, salió del mar y se empezó a adaptar a un nuevo medio. El miedo a su capacidad de exploración de habilidades y de lo que habita en lo desconocido, la llevan de vuelta al mar de donde salió huyendo. La semana pasada le aconseje que buscara el perdón en la cama de un hombre de treinta años y me dijo que como que eso no le latía, entonces esta semana creo que mi mejor consejo es que tal vez, solo tal vez, a La Sirenita necesitan raptarla y violarla dos meses seguidos, quedar inconmensurable en el aspecto sexual y ahí si, sin ningún problema que regrese de nuevo al mar, para que su sed sea justificada.

Por esta nostalgia que me invade ante la impotencia de las decisiones que se vienen abajo por la falta de coraje, les regalo dos fragmentos del libro Noticias del Imperio de Fernando del Paso, los cuales alimentan mi nostalgia y pueden servir de medicina para el alma de La Sirenita, ahora que esta apunto de regresar una vez mas al mar y volverse a morir de sed, mientras yo busco donde se encuentran escondidas mis palabras y castigar a la nostalgia, por haberlas escondido.

“ Con el agua que siempre he querido beber desde que comencé a morirme de sed, pero yo, María Carlota de Bélgica, la loca de la casa, la emperatriz de México y de América, no he de beber jamás de las fuentes de las que beben los mendigos y en donde chapotean los niños y se lavan las llagas los leprosos. Mi sed es de otra estirpe.”

Noticias del Imperio, Fernando del Paso.

“Herida en mil fragmentos, en mil ilusiones despedazadas, pero siempre volvía a ser ella misma, entera, la de siempre, sin que le faltara una sola gota, porque el agua no se rompe. Porque el agua de verdad nunca se lastima.”

Noticias del Imperio, Fernando del Paso.

Por Ana Laura Martínez Pereyra (@AnaLauraMtz)

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